Para Marc y Belén se diseñaron unas invitaciones de boda de carácter alegre, rústico y moderno a la vez, con colores tierra y un estampado de motivos que reflejaban aquello que les une: sus viajes, sus ciudades, sus gatos…
Los tarjetones se imprimieron en papel texturizado blanco roto y se envolvieron en un papel vegetal que se abría en forma de ventana. Una pequeña tarjeta con el logo de la boda atada a un cordón marrón, cerraba y completaba la invitación.
También se creó una ilustración de los novios como topping para el pastel nupcial.